miércoles, 28 de noviembre de 2007

Excavación

Una lenta ambición por los brazos te trepa
humo de las caricias negras y sedosas
para asfixiar tu aliento en ahogos obstinados
perezosos jadeos de los oscuros besos.

Por tu espalda se extiende la labor tenebrosa
de las manos que excavan el placer subterráneo
y al descuido te roban las letárgicas sombras
de tu piel abrumada de tesoros lascivos.

Y despiertas de sueños abismados en aguas
silenciosas y tenues como garzas heridas...
Para tender los vuelos de los labios alados
y beber el asombro de la luz extraída.


martes, 27 de noviembre de 2007

Esperabas

Supe que los cristales macerarían en el interior de los sueños
que adquirirían la textura rojiza y suave, húmeda e hinchada
de los labios encaramados en la enredadera infinita del beso.
Entre la oscuridad apacentabas los silencios como un rebaño de frutos
escogidos, maduros o dulces... Y esperabas
pacientemente sus sordos balidos placenteros, el reflejo
con que el eco regurgita la imagen rumiada en su plano horizonte.
Esperabas y era solo el sostenido rumor apagado, la caricia sumergida,
era únicamente la placidez mate del vacío dubitativo y acolchado.
El tacto de la bruma con esquirlas y sorpresa de rocío clandestino.
Y no pudimos
extender la guirnalda trenzada de los dedos enlazados,
pájaros que agonizan su placer oscuro agitando las póstumas alas.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Un nuevo blog

He emprendido una aventura diferente, de reflexión y pensamiento personal, a veces compatibilizado con algunos versos:

Diario personal

Espero que algunos de los seguidores de mi poesía puedan encontrar interesante conocer el contenido de esas reflexiones personales, abiertas a cualquier aspecto que me parezca interesante desarrollar desde un punto de vista siempre muy particular, sin ambiciones de doctrina ni ánimo de convencer.

martes, 13 de noviembre de 2007

A modo de despedida

Las palabras ya no ofrecen, como antes, su sonido para acoger recuerdos, intuiciones, deseos, sensaciones. Se me acaba esa virtud con que antes cambiaban los momentos en versos y en músicas de sorpresa y disfraz. No siento en ellas sino hastío, repetición, cita; ya no descubrimiento. Y no sé si en estos poemas hay más valor que la pura sinceridad de la expresión. Si acaso están en algún punto tocados por la mano de la poesía auténtica, de esa inspiración que traspasa las palabras para atrapar lectores de ahora o del futuro. Ojalá fuera así. En todo caso, no es poco que puedan haber tocado el alma de conocidos y desconocidos, de algunas personas que han hallado agradable leerme.

No queda, pues, nada por decir. Por el momento, al menos. Y espero que quienes me hayan seguido hasta ahora encuentren otros lugares de mayor inspiración y mérito. A todos, mi más sincero agradecimiento. Quizá, si la paciencia os trae de nuevo por aquí por releer, encontraréis palabras nuevas. Nada puedo prometer. Gracias, pues. Y hasta siempre.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Por el aire

Por el aire tu risa desdibuja
los recuerdos amargos de mi alma;
va extendiendo los labios de una aurora,
cuyo aliento de rosa me acaricia.

Lentamente susurras,
como una melodía
que crece suavemente hasta adueñarse
del silencio sediento de instrumentos.

Tu plegaria enloquece si me nombras,
si tu brisa se llega hasta mi playa.
Y tu rezo me exalta,
e idolatro el espacio que me embriaga.

Dulcemente te posas en mi alma
como una mariposa,
tan huérfana de flores,
ambiciosa de pólenes secretos.

Y libamos los labios en un sueño,
y abrazamos los cuerpos de memoria;
evocamos caricias que seducen
a las almas de vientos desterrados.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Estrago y olvido


Es estrago, es furor cuanto se extiende

por la llanura informe en que las sombras

de los buitres recorren

mansedumbres inertes y calmosas.




Desova, mientras tanto,

su esperable borrasca de promesas,

abortadas y negras como pozos,

la abeja de memorias y amarguras.




Y es lógica la sugerencia de los ojos

de mordedura cruel y sombra hueca.

La paciente amenaza que gotea

mil sentencias de plomo acostumbrado.




No puede demorarse ya el olvido.

El tiránico embargo que despuebla

los oasis de ocaso silencioso.

Es sencillo reír

Es sencillo reír:es raudo cauce,
copa, y perfume, hambriento de hermosuras.


Es romper en pedazos
el silencio enquistado en las penumbras,
en la delicuescente quietud del pensamiento.


Igual que brincan los timbres,
esperanzados, presurosos, imperantes,
salta la luz de tu sonrisa
la sorpresa, el torrente, la memoria
habitada de vientos y de rosas.


Simple y sencillo. Río, brisa.
Gloria que inunda. Luz que se embriaga
de reflejos de vino derramado.