martes, 13 de noviembre de 2007

A modo de despedida

Las palabras ya no ofrecen, como antes, su sonido para acoger recuerdos, intuiciones, deseos, sensaciones. Se me acaba esa virtud con que antes cambiaban los momentos en versos y en músicas de sorpresa y disfraz. No siento en ellas sino hastío, repetición, cita; ya no descubrimiento. Y no sé si en estos poemas hay más valor que la pura sinceridad de la expresión. Si acaso están en algún punto tocados por la mano de la poesía auténtica, de esa inspiración que traspasa las palabras para atrapar lectores de ahora o del futuro. Ojalá fuera así. En todo caso, no es poco que puedan haber tocado el alma de conocidos y desconocidos, de algunas personas que han hallado agradable leerme.

No queda, pues, nada por decir. Por el momento, al menos. Y espero que quienes me hayan seguido hasta ahora encuentren otros lugares de mayor inspiración y mérito. A todos, mi más sincero agradecimiento. Quizá, si la paciencia os trae de nuevo por aquí por releer, encontraréis palabras nuevas. Nada puedo prometer. Gracias, pues. Y hasta siempre.

1 comentario:

  1. POESIA ES SENTIMIENTO13 de noviembre de 2007, 5:43

    No te preocupes por la falta de inspiración, lo mismo que se va vuelve y por supuesto que seguiremos mirando y leyendo por si acaso.

    ResponderEliminar