lunes, 5 de noviembre de 2007

Estrago y olvido


Es estrago, es furor cuanto se extiende

por la llanura informe en que las sombras

de los buitres recorren

mansedumbres inertes y calmosas.




Desova, mientras tanto,

su esperable borrasca de promesas,

abortadas y negras como pozos,

la abeja de memorias y amarguras.




Y es lógica la sugerencia de los ojos

de mordedura cruel y sombra hueca.

La paciente amenaza que gotea

mil sentencias de plomo acostumbrado.




No puede demorarse ya el olvido.

El tiránico embargo que despuebla

los oasis de ocaso silencioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario