domingo, 19 de abril de 2009

De qué sirve el silencio

De qué le sirve al hombre
el camino y la sed, la soledad,
o el mismo viento,
de qué le sirve el tiempo oscuro,
la región extensa de la piel
y del deseo,
si pierde el ancla suave,
el blando yugo
de amar tu cuerpo.
Ah, la espuma breve en la bahía,
el tacto fértil de la tierra,
los labios prisioneros
del mar exacto de tu boca,
tibio silencio y fruto
de niebla y de cristal,
y menta, y miel...
De qué me sirve, di,
de qué
el silencio.

 


 

1 comentario:

  1. A Veces sirve para mucho, otras no sirve para nada, supongo que depende del encanto del momento..
    Muy bonita, Benja.
    Un besote.
    Anabel.

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