Voy a dejar tu amor, como una herida,
escrito en la república del viento,
en las lagunas negras de la muerte,
en la tierra fecunda de tu ausencia.
Voy a sembrar tus labios en cien labios,
tus ojos en mil ojos, porque beban
tu luz y tantos besos, desbordados
en la voz labradora de quererte.
Qué azulada la sed de tanto amarte
me llega por las venas lentamente
a la morada triste del latido.
Y qué roja, del pálpito a la boca,
se desboca en el surco y la palabra,
en la fatiga dulce de decirte.
Dejar el amor escrito en la república del viento...
ResponderEliminarBorrará ese desorden del viento la palabra Amor, o tal vez la arrastrará a otros lares?
Tus letras saben a olvido y tristeza, sin embargo, como siempre, muy buenas.
Un besote, Ben.
Pele.
Hermoso......un poco triste...pero hermoso....
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