viernes, 8 de enero de 2010

Comunión 2.0

Dame el pan este día, que me invades
con el hambre amplia y tierna del deseo.
Precipita mi alma en la crecida
ansiedad de ese vino, puro y vivo.


Te requiero en los labios, en las manos,
en plegarias de besos y caricias.
En memorias de amor, desembocadas
en la forma desnuda de tus senos.


Qué derrumbe de miedos y techumbres...
Monasterios de salmos y liturgias
derruidos en rezos arruinados.


Qué maitines tus ojos encendidos,
qué lectura tu voz, qué eucaristía,
ah,  tu cuerpo de harina enamorada.


 

2 comentarios:

  1. Una verdadera Comunión de almas . El pan , el amor que nos da vida y encuentra en el amanecer los cuerpos desmayados de placer de los amantes .
    Rosna

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