jueves, 6 de noviembre de 2008

Basta sin más que lo desees

Basta, sin más, que lo desees, 
que tus alrededores borres, 
e imagines 
que en tus labios recoges, 
como pájaro herido, 
estas palabras incapaces 
de desplegar las alas, si no sienten 
el aliento que exhalas, la caricia 
de tu boca. Después ya sí,  ya poblarán el viento,
 y encontrarán sin duda 
las invisibles sendas para el vuelo 
desde el cálido nido de tu voz. 
Y posarán su eco 
en los huertos de bocas desveladas 
tan repentinamente 
por el reflejo oscuro de tus ojos, 
el contacto evocado de tus besos, 
la vigilia de luz de tu sonrisa. 
No cesará ya nunca 
su migración eterna y agitada, 
la siembra enamorada del recuerdo, 
para que en torno a ti 
haya por siempre alrededores 
imborrables y bocas que acaricien 
el vuelo inmarcesible de tu boca. 



4 comentarios:

  1. absolutamente deslumbrante amigo, eres un arquitecto de la poesia.
    Sigue siempre asi .
    besitos desde valencia

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  2. Gracias, Ana María. Por los elogios, por el cariño. Por leerme. Tienes por estas páginas muchos poemas, si quieres explorarlos. Y otros que probablemente seguirán llegando. Si no se me mueren en la boca, como decía el clásico.

    Gracias, de nuevo, pues, y bienvenida. Espero que pueda leer muchos más comentarios tuyos, tan inmerecidos como de agradecer.

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  3. Ojala bastara con desear.
    Los deseos se pierden en la memoria.
    Los deseos se vuelven indiferencia.
    Para qué desear nada que nunca se va a cumplir.
    Para mí, ahora, solo me sirve sobrevivir.
    Pero.... que bonito, como siempre.

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  4. Me siento como un explorador que hace un gran descubrimiento!
    Me gusta este sitio, me lo apropio!
    Muy buenas letras!

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