Yo conocí en tus ojos
la exactitud glacial del fuego
prisionero
de lágrimas tejidas
en una red de negras amapolas.
Me mirabas, dibujando
vuelo en el viento y escribías
en la humedad borrosa de mi alma.
Allí se adormecieron
la luz calladamente,
la sombra recostada
en tu febril caligrafía.
Ahora corona su desvelo
esta copa en aliento y en deseo
de tus labios,
de su fruto, su bosque, su oleaje.
Embriágate de ella,
de miel, de vino, hechizos
en oscuros panales preservados.
¡Si solo te devuelvo
líquida la pureza de tu llama,
recobradas
las alas, libres, de tu voz y de tu nombre!
Regresan a tu boca
alegremente,
como aves a la primavera rebrotada.
Hermoso, soy, me gusta más la poesía "deshecha" que la clásica, ya sabes. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, no demasiado "deshecha", al menos no "poco hecha", vuelta y vuelta, sino que doy fe que es uno de los poemas que más he trabajado y refinado. Claro que eso no es una garantía, pero sí una conciencia precisa de que no sabría resolver de otra manera el sentimiento del que brota este poema, el espacio preciso y escenario, casus belli, donde ya hace mucho tiempo comenzó a germinar esta colección de versos deshechos. Gracias, siempre, a cuantos apreciáis esto que hago, a ti de manera muy especial, que tanto hiciste por procurarme nuevos lectores.
ResponderEliminarYo conocí en tus ojos
ResponderEliminarla exactitud glacial del fuego
prisionero
de lágrimas tejidas
en una red de negras amapolas.
Qué bueno!!!. Para quitarse el sombrero, si señor!.
Un saludo, una fiel lectora.. Muaks!
Pues me alegro que te guste, tanto. Es con palabras como trato de contornear el hueco, el molde de la sensación, para que quienes lean puedan encajarla en sus propios sentimientos. Empeño difícil, sin duda.
ResponderEliminarPrecioso, sublime, evocador. Felicidades.
ResponderEliminar:)
Gracias, mil. Qué tres palabras tan hermosas. Bienvenida, si eres --como creo-- nueva por aquí. Puedes entretenerte en pasadas entregas, mientras van subiendo otras.
ResponderEliminarHola otra vez, llevo unos seis meses por aquí. Prometo entretenerme con esas otras entregas, aunque dudo que me gusten más que esta :)
ResponderEliminarSaludos!
Soy, no quise decir "deshecha" en ese sentido. Bien sabemos lo que cuesta sacar un texto "bello". Como decía Barthes, creo, lo hermoso es aquello que siendo difícil y único parece sencillo y asequible. Lo decía en el sentido formal......... Ya sabes, me gusta.
ResponderEliminarYa lo sabía, en realidad lo comentaba irónicamente. Sin embargo, nunca dejaría de tocar tal o cual detalle, este o aquel verso, esa palabra o la de más allá... Pero de algún modo hay que terminar, dejar lo escrito a vuestros ojos y esperar. Bueno, ahora tienes otra cosa más clásica, espero que también te guste, aunque de otro modo...
ResponderEliminarGracias, siempre.