Sueñas mi amor como una daga helada
un aullido borrado por las sombras
un espacio de negras magnitudes
un armario de trajes funerarios.
Y tus manos dibujan en el aire
maldiciones de hiel adormiladas
oxidada codicia, encrucijadas,
naufragadas estelas y presagios.
Surcas mi corazón como un arado
de siembras amorosas y de heridas
navegables, promesas y retornos.
Renaces de la noche y me recuerdas.
Y me invocas y gimes los acentos
los gritos y las luces devoradas
insomne amanecer para tus ojos
imágenes te brotan de los dedos.
Y me amas como un puñal sangriento
un ardiente cruzar umbrales vivos
desposorios de lenguas y salivas
de silencios raspados de escrituras
de palabras sedientas como bocas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario