domingo, 3 de febrero de 2008

Espuma, viento

Sabe acaso la espuma


que saltar viva y libre precipita


su silencioso ahogarse entre las aguas.





Tal vez intuye el viento,


brotando con su brusco vuelo y canto,


que la quietud le aguarda en el espacio.





La espuma de tus besos,


el viento embravecido de tu aliento


no dormirán jamás mientras exalten





la libertad jugosa,


la floreciente llama de su alas,


en callados suspiros de palabras.





Como pan que se quiebra


en la boca, te escribo esta plegaria


amasada de luz y de recuerdo,


de ola de eternidad huracanada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario