He oído tu voz... detrás del muro
No sabría decir, reías acaso,
Me basta eso.
que separa el pasado del recuerdo.
No sabría decir, reías acaso,
o era un reproche que grababa
su hendidura de sal sobre el momento.
Pruebo a traer del fondo, lentamente,
ese resto de luz, hundido y mudo.
'Sabes que sí', son tus palabras;
no distingo, en cambio,
no distingo, en cambio,
si era el comienzo
o el final de todo justamente .
¿Importa acaso? He oído tu voz.
Me basta eso.
Hola, te pido permiso para poner tu poema en mi Antología Bloguera. Si tienes algún inconveniente, me lo haces llegar. Me gustaría colgarlo mañana. Un abrazo. (Se sobre-entiende: lo quiero porque me gusta mucho, es un tema de siempre pero desde una perspectiva distinta, y su forma es bella. Y además, eres nuevo por mis lares. )
ResponderEliminarBueno, vengo porque ví un soneto suyo en el blog de poinmasia, sin desperdicio, me gusta la forma que tiene usted de escribir, sino le importa le agrego a amigos para segirle, y prometo dejarle en mi próxima visita algo más digno...
ResponderEliminarU saludo de Anabel.
Claro que no me importa. Bienvenida, y espero que te pases por aquí a menudo. Gracias.
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