Viene desde una promesa, seguro que ya olvidada, pero capaz de despertarse a media noche
La luna blanca
quiere espejo secreto
a flor de agua.
Pasos de plata La luna baja Sueño de ala, La luna calla Beso de nácar,
y temblor de azucenas
acariciadas.
porque una sed oscura
le abrasa el alma.
deseo de tu cuerpo
de seda y hada.
y se bebe lasciva
tu boca amada.
de silencio y de frío,
de flor ajada.
También maestro en el verso breve, en el ritmo impar de la seguidilla. Olé, amigo. Uno de estos días me arrancaré yo también por la lírica neopopular (que es tremendamente culta, vaya), que la tengo muy abandonada.
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