La palabra ahora vierte
su sombra de ceniza sobre el aire
despoblado de alientos enlazados.
Proyecta a tientas el dibujo
de las siluetas secas de memorias
ásperamente quebradizas.
Veo sobre los libros tu sonrisa
como una anunciación de auroras
rosadas y dispuestas para el beso.
Los labios, sí, rubrican el destino
de ardor, de ahogo, de suspiro,
de la humedad nublada y movediza.
Tu voz arrodillada me promete
la floración perenne de tus ojos
en la torcaz prisión de mis pupilas.
Y en el vaso evocado de tu cuerpo
bebo todas las luces de los vuelos,
toda la libertad de amarte a contratiempo.
Libertad de amar a contratiempo.... Hay veces que ni siquiera tienes esa libertad, solo puedes soñar.
ResponderEliminarAlas abiertas con sabor a encinas,
a vientos con frescor de madrugadas,
a serenas románticas colinas
de sutiles fragancias impregnadas.
Alas abiertas para amar con brío,
con pasión, con ahínco y con vehemencia,
como si fuese amar un desafío
y se jugase en ello la existencia.
Alas abiertas al sentir diario
que produce la vida cotidiana
cuando el vivir se vuelve rutinario
siempre a la espera de un mejor mañana.
Aunque haya que soñar regularmente
dejando resbalar la fantasía
para no sumergirse en el relente
y en la inquietud de la melancolía.
Alas abiertas para el verso amigo
compañero sensible y confidente,
de tantas penas paternal abrigo.
de tantos ruegos fraternal oyente.
Julián Martín, un amigo poeta.
Admiro como podeis expresar todo lo que "yo" siento, asi que hago mios vuestros poemas tan hermosos y que tanto me dicen. Por supuesto pongo el autor.
mami
Para mi lectora más fiel
ResponderEliminarPongo a veces, lo sabes,
sobre la luz palabras
que rebosan de sombra y que derraman
un perfume de olvido, como un sobre
rasgado, una navaja fría.
Es extraño que siempre
note en la piel de las palabras
el temblor expectante del deseo,
si tan apenas
una estudiada ausencia me dibujan,
un perfil desecado que se finge,
para la observación atenta,
insecto atravesado y detenido.
Y, sin embargo, abren
tendidas en los versos
sus bocas y su sexo como ofrendas,
y al escribirlas,
me trepa hasta los labios el murmullo,
el eco de salivas y de jugos
que transitan los cuerpos enlazados.
Quizá porque inflamaron
bajo su soplo ardiente
tantos amantes las palabras,
puedo escribirlas sin sentirme
desnudo de placer,
traspapelado,
y enviarte, robado de los dioses,
el fuego encarcelado en ellas,
en la secreta soledad del verso.
Lo se, a veces, te sientes triste pero renace en ti el recuerdo de ella, que es lo más bonito, que recordando puedes expresar.
ResponderEliminarEs un honor para mí que tengas esas palabras para explicarme como te nacen del alma éstos poemas.
Al contrario que a ti te pasa, yo cuando escribo algo me siento desnuda, expreso, creo, que con demasiada simplicidad lo que me pasa, no me atrevo ni siquiera a comentar en algunos blog, por temor a hacer el ridículo, aunque sean anónimos.
Gracias, por dedicarme esas palabras, me siento abrumada que una persona como tú me dedique algo tan bonito.
AMAR bonito verbo , amigo.
ResponderEliminary tan peligroso ,...,
salud