martes, 1 de abril de 2008

Me descarto

Me descarto
de las húmedas caricias de tu lengua
sobre mi vientre,
pues me retas a espadas, al combate
sobre el racimo lleno del placer,
los copiosos granos
cuya rotunda perfección estalla
en la boca del alma;
y al contacto
de tus labios tahúres y sedosos,
la delicia se erige en una abrupta
constelación de flores como estrellas
fabricadas de miel,
de viento y fresca llama.
Y es hermosa
la derrota en que hundes a mi cuerpo,
con tus cartas de oros,
tu sonrisa,
jugadora de triunfos imperiosos,
de goces
invisiblemente vivos
por detrás de mis ojos
ya cautivos
sin fin ni desaliento.

3 comentarios:

  1. Hola Benjamín!!

    Que bonito, que bien rima... es precioso el final...

    Seguiré leyendo y disfrutando de tus hermosas poesías.

    Un abrazo.

    Eva

    ResponderEliminar
  2. A mi me gustaria ser derrotada en una partida como esa.
    Presioso

    ResponderEliminar
  3. A mi me gustaria ser derrotada en una partida como esa.
    Precioso

    ResponderEliminar